Temblaba, de necesidad, de rabia, de frustración. No le
agradaba esa necesidad necia que le oprimía el pecho y hacía danzar numerosas
estrellitas de colores frente a sus ojos. Alucinaba que tenía una alucinación,
y se despertaba en medio de una nueva, extrañando el dulce sabor de algo que
nunca supo a nada. Era la ausencia, había dicho la doctora.
Aquí está, éste es el momento clave, decían, mientras
mamá temblaba esa tembladera tan de ella y repetía entre murmullos ‘nunca
más, nunca más’.
Y la habían encerrado en estas blanquísimas paredes
blancas, donde sudaba frío mientras se llevaba las manos a la cara, aspirando
algo que hace mucho tiempo no estaba allí. Olores de tiempos pasados se
mezclaban con el recuerdo del sabor de aquello que siempre había querido, y que
le habían arrebatado de sus manos cuando, al fin, era feliz.
Temblaba, sin falta, cuatrocientas cuarenta y cuatro
veces al día, como una obsesiva compulsiva que, de repente, necesita entender
todo en números para controlar el mundo a su alrededor. O quizás era que el
calor había desaparecido de su mundo y de repente sufría de frío, un frío
crónico que la dejada sudando mientras respiraba entrecortado y pensaba en los
estragos de la ausencia.
Cuando las alucinaciones de tenerlo la dejaban, rezaba.
Once veces seguidas, porque por alguna razón encontraba la claridad en la
repetición continúa. Y cuando venía la oscuridad, y venía siempre, todos los
días, con los brazos abiertos, como llamándola a otro mundo del que sin embargo
siempre debía regresar, sentía su corazón palpitar y soñaba con no despertar
jamás.
Pero siempre lo hacía. Era por las ‘medicinas’,
curioso cómo no le llamaban drogas a lo que le daban, pero ella, ella era una
drogadicta del montón aunque su sangre no hubiera sentido nunca más droga que
la pasión, y la necesidad por él.
A veces, en sus delirios gritaba, con tanta convicción
que los doctores se preguntaban la utilidad de tenerla encerrada. Podía ser una
drogadicta, sí, pero su única droga era él.
*Tomado del libro "Destinos Circulares" 9 Signos Grupo Editorial, Panamá, 2010.
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