1. Finalmente
te cansas de ser la única que no entiende las referencias y compras el libro
que te ha recomendado tu mejor amiga, tu hermana, tu mamá y hasta la muchacha del
salón de belleza.
2. Lo
dejas unos días en tu mesita de noche, porque no eres de esas que leen las cosa
solo porque están de moda.
3. Pero,
bueno, ya te gastaste la plata. Y el libro es muy grande, ocupa demasiado
espacio en la mesita. Te decides a abrirlo.
4. Dejas
tu Tablet/computadora/televisión encendidas, para cuando te aburras, claro. Estos
libros que le gustan a todo el mundo siempre resultan ser fatales.
5. Llegas
a la página diez y, aunque todavía no estas fastidiada, tampoco es que te importa.
6. Pero
en la página cuarenta ya estas comenzando a sentirte identificada con la
protagonista.
7. Por
eso es que pegas un grito cuando llegas a la página 100. ESTO NO PUEDE ESTAR
PASANDO.
8. Miras
el reloj en el celular. Puedes leer como media hora más.
9. Tres
horas después, te levantas y vas por una taza de café. No puedes parar. Es
impensable. Igualmente no podrías dormir.
10. Haces
una pausa cinco minutos después. Te levantas y das una vuelta a tu habitación.
Y luego otra. Quieres volver a leer, te mueres por saber que pasa…pero…pero… ¿y
si pasa lo que NO QUIERES QUE PASE?
11. Obviamente,
eso es justo lo que pasa.
12. Consideras
dejar de leer. Ya son las dos de la mañana, tienes que ir a trabajar al día
siguiente y la cosa pinta mal.
13. Sigues
leyendo.
14. Tres
minutos después, tiras el libro contra la pared y te cubres con la sabana.
15. Solo
aguantas veinte segundos antes de ir a recogerlo.
16. Maldices
a tu mejor amiga, a tu hermana y a la muchacha del salón de belleza.
17. Es
hora de parar. Puedes hacerlo. Solo faltan treinta páginas. Ya sabes cómo va a
terminar.
18. Las
lees de todos modos.
19. Abrazas
el libro mientras lagrimas corren por tus mejillas. No estas segura porque lloras.
20. Cuando
suena tu alarma al día siguiente tienes mal aliento, estas despeinada y
dormiste sobre el libro así que hay una forma cuadrada dibujada en tu pecho. No
te importa.
21.Juras que esto no volverá a pasarte. Nunca. JAMAS. De ahora en adelante te tomarás las cosas con filosofía. No es real, después de todo. ES FICCIÓN. No pasó. Lo repites muchas veces.
Obviamente,
te pasa de nuevo un par de semanas después.