Si, ya sé, he estado metida
de cabeza en la locura que es NaNoWriMo. Como Nano, respiro Nano, sueño con
Nano. No he tenido tiempo ni para pensar. Con decirles que, de tanto escribir,
no he tenido tiempo para nada más. Me he olvidado del blog. Casi que no leo ya.
Todo mi tiempo libre va para mi novela. Absolutamente todo. Me despierto
pensando en mis personajes. Voy armando diálogos mientras me cepillo los
dientes. Me hablan al oído mientras trato de concentrarme en el trabajo.
Y del trabajo NI hablemos. Eso de que bad things come in threes is not a joke.
Bad things, and, well,
things…en general. Todo te caerá en el peor momento posible. O
sea, básicamente, cuando ya, de por sí, tienes mucho que hacer, pues,
encontraras mil cosas más que necesitas hacer TU. Y urgente.
Para terminar de rematar, mi
cabello decidió que hoy iba a ser el bad
hair day to rival all bad hair days en la historia de la humanidad. Parezco
una bruja. En serio. No tengo ni ganas de mirarme al espejo. Es más, es tan
horrible que ni les voy a poner una foto. No. Prefiero olvidar que alguna vez pasó.
Este día desaparecerá de mi memoria, así que, si me vieron hoy, por favor olvídenlo.
No sucedió.
¿Alguna vez han tenido uno
de esos días donde se despiertan, el cabello se les ve divino, el maquillaje
les queda perfecto, se les ocurre una combinación espectacular, y salen a la
calle con la cabeza en alto, sintiéndose divinas? ¿Sí? Pues hoy fue como que lo
contrario para mí.
Intenté pelear contra lo
inevitable, eh. Me puse una ropa que siempre me gusta cómo me queda, me demore más
tiempo maquillándome que lo que normalmente me demoro, para estar segura de que
quedara bien. Intente hacer algo con mi
cabello. Intente. Intente de nuevo. Pero nada, el cabello no quiso cooperar,
por más que hiciera. Hay un nido en mi cabeza y ya está. No puedo hacer nada.
La única solución posible involucra shampoo, rinse, tratamiento y horas de
plancha.
No soy fanática de la
plancha, eh. A mí me gusta el look natural. El look
medio despeinado, if you want to
call it that. Ese donde pareciera que you’re not trying too hard. Pero ya, se acabó. Time to try hard.
That’s
it, I quit. Preferiría enfrentar a la vida, good, or bad, con una sonrisa, y, pues, un cabello decente. No me
vengan a decir que no es importante. Y, si se atreven a decírmelo, dejen una
foto de su cabello. Así sí hablamos.
Es horrible cuando el pelo decide ponerse feo y no hay nada que lo convenza de cambiar de opinión, solo el tiempo....
ResponderEliminarEs como si tuviera vida propia y NO importa lo que uno haga, el hace lo que le da la gana, jajajaja.
ResponderEliminar