(Estamos en época de Mundial. Hoy me encontré, por
pura casualidad, este cuento, que escribí hace varios años ya, para un taller,
y que no ha sido publicado en ningún lado. Se los regalo. Cualquier parecido
con la realidad es pura coincidencia.)
Pelotazo largo, tratando de
sorprender…que buen pase, esta solito allá M7, le puede pegar de primera, lo
hizo…GOLAZO! Gooooooooooooooooooooooooool!!!!
Que golazo de M7, sin lugar a dudas el mejor jugador de la liga, por no
decir del mundo, en una jugada espectacular, providencial, pone a su equipo por
delante. M7, SIEMPRE, M7!!!!
Cuando la veo por primera vez me asalta la certeza de
que mi vida está a punto de cambiar.
Para mejor, claro está. Las cosas no me salen mal. A
mí no.
Lo tengo todo. Y cuando digo todo tampoco exagero.
Dinero. Belleza. Talento. Soy el Dios del fútbol. El mejor jugador del mundo.
Seguramente también el segundo mejor. Y el tercero. Nadie se compara.
Todos me miran de lejos. Dentro de algunos años me
mencionaran con los grandes, con Maradona y Pelé.
Ella parece saberlo. Me mira, y hay algo en sus ojos.
Sonríe y me cautiva. No hay nada falso en ella. Al menos
nada que pueda discernir fácilmente. Me causa una fascinación que me sorprende
hasta a mí mismo. No se parece en nada a las anteriores. No se parece en nada a
nadie.
Me embarco en la aventura sin pensarlo.
Que bueno, se va de uno, de dos…hace
la Diagonal, madre mía que bueno es… hace un recorte, otro…puede ser un golazo…tira
y…le pega al travesaño…que lastima, Dios Mío, que lastima...bellísima jugada de
M7!
Todo cambia rápidamente. Ella se preocupa cuando ando
por ahí en mi Ferrari, así que lo vendo y me conformo con un Mercedes. Dejo de
ponerme aretes de diamantes y ahora le regalo diamantes a ella. Tampoco hago
muchos anuncios sin camisa. Me estoy volviendo un hombre serio.
Maduro.
Mis patrocinadores no están felices al principio, pero
el hecho es que se hace lo que yo quiera. Sin mí no venderían nada. Yo soy la
estrella aquí, y ellos, ellos los encargados de encontrar la manera de
mantenerme contento.
Ella es ahora lo que
me hace feliz.
Y arranca M7 por dentro, el balón
picado para Juanito, otra vez para M7, el control de M7 dentro del área
….peligro de gol, peligro de gol, peligro de gol ….M7 que chuta y ….el portero!
La ha parado el portero….que mala definición de M7 con toda la portería para
escoger la ha chutado suave y al cuerpo del portero….muy mal…La portería que se
le achica y M7 que es que últimamente no mete una!
Estoy pensando en casarme. Creo que es el próximo
paso. Ella ya se ha mudado conmigo. Últimamente hasta me escoge la ropa. No me
molesta. Es una señal de madurez. Un paso importante. Tengo ahora muchos más
trajes sobrios, menos corbatas y camisas coloridas. Al final, es importante la
imagen. No puede uno ser recordado como un payaso.
Todo cuenta. No solo meter los goles. Y si uno pasa
por una mala racha…pues eso es normal. Hay veces que la pelota no quiere
entrar. Es como si tuviera mente propia. Que hoy, hoy no estoy de humor, parece
decir.
Nada dura para
siempre. Ni las buenas rachas, ni las malas. Al final lo que queda es el
talento. Y cuando se es tan bueno como yo, pues todo se arregla.
Ojala se arregle
pronto.
Cuidado, cuidado que se viene el gol….mete
la pelota Pedro para M7, el tiro y….la falla! ¡LA FALLA! ¿Cómo es posible?
¿Cómo se falla eso?
Todo es culpa de ella. Seis meses y ni un solo gol. No
hay otra explicación. No es un problema mío, claro que no. Yo soy el mejor,
siempre lo he sido. Aunque si seguimos así corro el riesgo de que la gente
comience a ponerlo en duda. Nunca miran asistencias. No se fijan si uno se pasó
todo el juego defendiendo porque eso le pidió el entrenador.
Aunque también es verdad que antes, nunca me pedían
que defendiera. Haz los goles, M7, eso me decían. Tú solo haz los goles.
Nosotros nos encargamos de lo demás.
Pero esto, esto no es culpa mía. He entrenado tan duro
como siempre. Las ganas siguen ahí, ahora multiplicadas por la falta de gol.
Sigo usando mis tacos favoritos.
No, esto es culpa del cambio en la rutina. De las
alteraciones. De ella.
Y yo, yo tengo un deber. La gente me necesita. Esto es
más grande que yo. No puedo echarlo todo a perder, no por ella. La inmortalidad
me espera.
Viene M7, una buena corrida por
la derecha…mira hacia el centro, tiene dos compañeros libres, no la pasa…trata
de hacer la individual otra vez, el portero muy atento, hace una bicicleta,
otra…no tengo idea de que está tratando de hacer…al fin llega la defensa
y….todo queda en nada, solo otro triste intento de M7 que, como todos saben, ya
no es el de antes…