miércoles, 21 de noviembre de 2012

Me, myself and my characters

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Hoy leí una cita que me pareció maravillosa, y como, por ahí voy a divagar, la comparto, primero que nada: “A character is never the author who created him. It is quite likely, however, that an author may be all his characters simultaneously.” Albert Camus dijo eso. Albert Camus, obviamente, sabe más que nosotros de, bueno, de casi todo. Pero, en especial, me parece que en esto, se acerca a la verdad absoluta.

Muchas veces, más de las que puedo contar, alguien me ha preguntado: ¿Y tal o cual personaje, eres tú? ¿Eso te paso a ti? Y muchísimas variaciones de la misma pregunta. (Y seamos sinceros, esto es de lo más metiche del mundo, primero porque, si de verdad me hubiera pasado a mí, ¿creen que se los voy a decir? Y segundo porque, si no soy yo a la que le pasó, pero si alguien que conozco ¿Qué les hace pensar que voy a echar a la persona al agua?)

La gente nunca cree una respuesta negativa. Sonríen y, en el fondo, estoy seguro que piensan, ah, es que no lo quiere admitir. Obvio, si por eso lo escribió. ¿A quién más le puede haber pasado? Esto puede ser verdad. Pero, lamento decirles que, el 99.9% de las veces, resulta falso de toda falsedad.

Primero porque, en el fondo, o no tan en el fondo, los escritores somos gente. Contar las cosas propias es mucho más difícil que contar las ajenas, aun bajo el pretexto del anonimato. La mayor parte de las veces la historia que uno está contando es algo que le paso a una amiga, una prima, algo que vio en la televisión, juntado con esa idea que tenía, de ese libro que leyó cuando era niño. O sea que, no tan en el fondo, todo es ficción.

La historia, al menos. Los personajes no del todo. Completa separación entre el escritor y sus personajes, me dicen algunos amigos escritores. Mentira podrida, digo yo. No es posible separarte completamente. Al fin y al cabo, tu eres el que está escribiendo. Son tus ideas, tu manera de ver el mundo, tus impresiones, las que tendrá el personaje. Son tus sensaciones la que lo harán un personaje completo.

Algunas veces no serán tuyas, pero esas reacciones que estas describiendo, se basaran en las propias.  Los olores evocaran algo que oliste alguna vez. Los sabores dependerán de lo que has probado, o de lo que sueñas con probar. ¿Cómo es posible que sea de otra manera?
Básicamente, yo creo que esto significa que los escritores debemos sufrir de alguna enfermedad mental. Casi esquizofrenia. Personalidad múltiple. Yo no soy yo, yo soy yo y todos mis personajes, atrapados en una sola persona. 

Por eso son tan reales. Pueden no tener tus experiencias, pero al final, tú eres tus personajes, y tus personajes son tú. Así debe ser.

lunes, 19 de noviembre de 2012

SOS!!! Bad Hair day!! BAD HAIR DAY!!!

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Si, ya sé, he estado metida de cabeza en la locura que es NaNoWriMo. Como Nano, respiro Nano, sueño con Nano. No he tenido tiempo ni para pensar. Con decirles que, de tanto escribir, no he tenido tiempo para nada más. Me he olvidado del blog. Casi que no leo ya. Todo mi tiempo libre va para mi novela. Absolutamente todo. Me despierto pensando en mis personajes. Voy armando diálogos mientras me cepillo los dientes. Me hablan al oído mientras trato de concentrarme en el trabajo.

Y del trabajo NI hablemos. Eso de que bad things come in threes is not a joke. Bad things, and, well, things…en general. Todo te caerá en el peor momento posible. O sea, básicamente, cuando ya, de por sí, tienes mucho que hacer, pues, encontraras mil cosas más que necesitas hacer TU. Y urgente. 

Para terminar de rematar, mi cabello decidió que hoy iba a ser el bad hair day to rival all bad hair days en la historia de la humanidad. Parezco una bruja. En serio. No tengo ni ganas de mirarme al espejo. Es más, es tan horrible que ni les voy a poner una foto. No. Prefiero olvidar que alguna vez pasó. Este día desaparecerá de mi memoria, así que, si me vieron hoy, por favor olvídenlo. No sucedió. 

¿Alguna vez han tenido uno de esos días donde se despiertan, el cabello se les ve divino, el maquillaje les queda perfecto, se les ocurre una combinación espectacular, y salen a la calle con la cabeza en alto, sintiéndose divinas? ¿Sí? Pues hoy fue como que lo contrario para mí.

Intenté pelear contra lo inevitable, eh. Me puse una ropa que siempre me gusta cómo me queda, me demore más tiempo maquillándome que lo que normalmente me demoro, para estar segura de que quedara bien.  Intente hacer algo con mi cabello. Intente. Intente de nuevo. Pero nada, el cabello no quiso cooperar, por más que hiciera. Hay un nido en mi cabeza y ya está. No puedo hacer nada. La única solución posible involucra shampoo, rinse, tratamiento y horas de plancha.

No soy fanática de la plancha, eh. A mí me gusta el look natural. El look medio despeinado, if you want to call it that. Ese donde pareciera que you’re not trying too hard. Pero ya, se acabó. Time to try hard

That’s it, I quit. Preferiría enfrentar a la vida, good, or bad, con una sonrisa, y, pues, un cabello decente. No me vengan a decir que no es importante. Y, si se atreven a decírmelo, dejen una foto de su cabello. Así sí hablamos.

martes, 13 de noviembre de 2012

#NaNoWriMo Tips and Tricks

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No es que soy una experta, quiero dejar esto claro. No en el concepto de #NaNoWriMo. Pero, bueno, llevo ya casi mis dos semanas de sufrimiento (y cuando digo sufrimiento es sufrimiento de verdad completo con mental breakdowns y días de all you can eat, así como días de no tengo ganas de eat at all), y por ahí, uno va aprendiendo cosas. Tal vez no le sirvan a nadie (mucho menos AHORA que, como dije, ya van dos semanas). Pero, quizás sí. Y, tal vez, sirvan para el resto de los meses. Para el escribir en general. Quizás, si las repito, comience a hacerlas caso yo. La cuestión es que, aquí van: 

  1. Trata de escribir cada día. (es parte del punto, and all that. Muchas palabras.). Pero, si no se puede…. Si el día estuvo complicado, si no hay inspiración, si la vida no te deja…deja de escribir, and get over it. No importa, realmente. No es el fin del mundo, aunque lo parezca. Escribes al día siguiente .Cuando tengas una día más fácil, escribes algo más. Ya está.
  2. Plan, plan, plan. Seguramente el plan no te funcionará al 100%. Las historias son así, temperamentales, uno pasa mucho tiempo planeándolas y ellas luego terminan haciendo lo que les da la gana. Planeen la novela completa de todos modos. Si no llegará un momento donde no sepan que es lo que viene. (Been there, done that) Y, con ese momento, vendrá el pánico. Las ganas de atiborrarse de comida. Todo eso. Es la excusa perfecta para rendirse. Lo mejor es no llegar a ese punto.
  3. No te cases con una idea. Ni una idea de que tan largos tienen que ser los capítulos, ni mucho menos una idea de cuantos capítulos debe tener la novela al final. Las cosas cambian cuando las vas escribiendo. Es mejor ser flexible.
  4. Las reglas son escribe, escribe, y no edites. Pero si el capítulo anterior no te deja dormir, y tienes que regresar a editarlo, hazlo. Yo lo he hecho. Es más, lo he hecho más de lo recomendado. Todo el mundo tiene su forma de escribir. Haz lo que sea más cómodo para ti, y ya. Es la única manera de terminar.
  5. Las distracciones son buenas. No se puede estar pensando en la novela 24/7. No es sano, y tampoco ayuda. Ya 50,000 palabras en un mes es una locura, si además le dedicas TODO tu tiempo, en algún momento hasta tú te cansaras de la historia. Mejor tomarse un rato para ver el futbol. O twitter. O, lo que sea. Mientras no sea la novela.
  6. Y, de chapa, agrego este: Se testarudo. No persistente, no. Esa es una palabra constructiva y bonita. Terco, eso es lo que debes ser. No te dejes ganar por la libreta, el Word, o lo que sea. Tampoco por el conteo. Al final, la idea es tuya. Las palabras son tuyas. Eso como que significa que uno debe tener el control, ¿no?

miércoles, 7 de noviembre de 2012

#NaNoWriMo 2.0

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Pues, sí, como que se van a tener que aguantar muchas entradas sobre lo mismo este mes, porque, sinceramente, no puedo pensar en nada más. Anoche hasta soñé con mis personajes. Hay quien diría (y ya algunos de ustedes, tan amables, me lo han dicho), que debería haber olvidado el blog por un mes. Al fin y al cabo, palabras escritas aquí son palabras no escritas allá. Y estamos contando palabras aquí, esto no es chiste. Y, pues, es cierto. Mejor sería estar escribiendo mis palabras del día. Seguramente estaría escribiéndolas en este momento, si tuviera la más remota idea de que escribir.

Ya sabía que me iba a pasar, pero no pensé que pasaría en el día 7. Aspiraba a alargarlo hasta, no sé, el día 15 o algo así. Allá, como por la mitad de la novela. Hay formas de escribir, y que cada uno escribe como le da la gana, y yo no soy de las que planea, y todo ese cuento, pero vamos a ser serios, y esto ya lo debí haber sabido, me ha pasado antes: No se puede escribir una novela sin un plan.

No se puede. Así de sencillo. Entiéndelo, Lissete. NO SE PUEDE. NO. Llegas a un punto (ya casi llegue a él, in case you’re wondering) donde no tienes idea de para donde carajo tienen que ir tus personajes ni que deben hacer para llegar hasta el final (que si tienes pensado, por cierto). 

Esto es un avance, eh. Gran avance.  Al menos, esta vez, sé cómo se termina la historia. Al menos, eso creo, los personajes a veces cobran vida y se rehúsan a hacer lo que uno quiere. Pero, sé más o menos como quiero que se termine la historia. Y juro que le metí más mente a esto de lo que nunca le he metido a nada en mi vida.

Pero, bueno, todo el planeamiento se concentró en el principio, en la idea de arrancar, de comenzar con esto, de sí se puede, y pues, ya se me acabó el principio, se me acabó el planeamiento y se me acabó la inspiración. Bring on the chocolate.
 
Ya saqué mi trusted libretita de notas. (Lo único que he anotado, hasta ahora, es una pregunta a mí misma. Baaad sign). Y, hoy, aunque no escriba las palabras que me toca, hoy tengo que planear esto. Porque, right now, el punto A y el punto C se ven tan, pero tan lejos, que casi son el punto A y el punto Z.

Ah, sí, yo dije que NaNoWriMo era fun. I take it back.

martes, 6 de noviembre de 2012

#NaNoWriMo

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No sé qué carajo me esperaba de esto, pero lo que si sé es que, bueno, que lo que me esperaba de esto…pues, no era esto. 

Seis días, casi diez mil palabras. Eso es lo que no me esperaba. Una historia que va tomando forma casi por si sola. ESO no me lo esperaba. Una increíble motivación. Eso no me lo esperaba. Cero ganas de cortarme las venas. Eso mucho menos me lo esperaba. Mi hidden stack de chocolates, todavía intacto. Pues, para que decirlo, eso realmente no me lo esperaba (por algo guarde los condenados chocolates in the first place). A pesar de todos los pronósticos noviembre está resultando ser un muy buen mes.

Tampoco soy tan ingenua como para pensar que la cosa va a ser así de felices por el resto del mes. In the grand scheme of things, diez mil palabras no son nada. Cuarenta mil to go

Cuarenta mil. Muchos ceros. Y, el principio siempre es lo más fácil. Es lo que se tiene más pensado. Más digerido. Luego vienen las complicaciones (las propias de la trama y las que ni siquiera se te habían ocurrido). Luego te falta el tiempo. Luego no quieres ni acercarte a la computadora.

Hay cosas que ya están comenzando a volverme loca. Por ejemplo, me di cuenta que soy una editora-compulsiva. No puedo comenzar una capitulo nuevo sin volver a leer el anterior. Y, claro, eso siempre implica editar un poco. A veces ni es tanto, solo una frase que quitas aquí, una que añades allá.  

Excepto que las instrucciones son: NO EDITES. Pero es que yo no puedo. Lo juro. Me es físicamente imposible comenzar a escribir si no reviso lo anterior. Las manos me tiemblan, los ojos me lagrimean. En serio. No puedo.

Así que, ya, rompiendo la regla capital número uno. Imagínense eso todos los días. Yo me consuelo pensando que, al final, el trabajo de edición no será TAN horrible. O al menos, eso quiero creer, porque, para ser honestos, 50 mil palabras en un mes es locura pura.

Pero, bueno, 6 days in, si alguien me pregunta, resulta que, NaNoWriMo es una idea maravillosa y debí haberlo hecho antes. I should have known. Siempre he trabajado mejor bajo presión. Por ahora, all good. Ask me again el 25 de noviembre, a ver si todavía lo pienso. No prometo nada.
 
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