Cada vez que hablan sobre mí, o sobre mis libros, o
que alguien quiere poner un cuento mío en una antología, o cada vez que me meto
en un concurso de esos en los que soy experta en quedar de segunda, pues cada
una de esas veces, me toca escribir una biografía. Escribir una biografía es
una cosa seria, lo juro. Alguien debería escribirlas por uno. Las mías siempre
resultan ser biografías bien aburridas, llenas de títulos y nombres, de esas
que cuando terminas de leerlas, todavía no sabes absolutamente nada sobre la
persona. O sea, como la mayoría.
Hace rato que quería escribir una biografía, my
way. Y como probablemente no pueda
usarla en ningún lado, me sacaré la espina por aquí.
Lissete E. Lanuza Sáenz es
abogada, escritora y columnista. Tiene problemas de concentración y rasgos de
obsesiva compulsiva. Cree tener la razón siempre y tiene una opinión sobre
todo. Odia el amarillo, la raspadura y los cigarrillos. Toma, como mínimo, tres
tazas de té al día. Sufre de frío. Ama el sushi, los zapatos, la lluvia y los
mangos.
Es una deportista empedernida, pero
de esas que ve deportes más que nada y, de ser necesario, no duerme, se levanta
a horas inhumanas, y hasta derrama una que otra lagrimita por sus equipos. Tiene
más pares de zapatos de los que puede contar. Todavía siente que no tiene suficientes.
Le gusta escribir en silencio y
leer al menos tres libros a la vez, especialmente si son muy diferentes. Es
mega alérgica, pero aun así, su mesita de noche tiene espacio para algunos
libros, sin los cuales su cuarto se sentiría vacío. Cuando sea grande quiere
ser como Neil Gaiman. O quizás simplemente escribir como él.
Una vez se comió un galón
entero de helado de café. No se arrepiente.
¿A que ahora sienten que me conocen mejor?
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